¿Realmente importa el revés de Mpetshi Perricard?

Giovanni Mpetshi Perricard en Basilea, jugando un intercambio más largo de lo habitual.
Crédito: Skyscraper2010

La historia del torneo de Basilea de la semana pasada fue la fulgurante actuación de Giovanni Mpetshi Perricard con su saque. El francés, de 2,03 metros, acumuló 109 aces en cinco partidos, incluido más de un tercio de sus puntos de servicio en la final del domingo contra Ben Shelton.

Mpetshi Perricard es el ejemplo perfecto de un gran sacador. Puede limpiar las líneas a 241 km/h, de hecho, el domingo se cascó un segundo saque a 235 km/h. Igualmente, el francés les pone mucha pimienta a sus golpes de fondo. A menudo juega un tenis de alto riesgo desde la línea de fondo, dándose cuenta de que, con un saque como el suyo, únicamente necesita romper una o dos veces, o simplemente conseguir un par de puntos al resto en el tie-break.

El rápido ascenso del francés por el ranking también encaja con su estilo. Para un gran sacador, las victorias pueden llegar por tandas, es decir, cuando las condiciones, o simplemente, la suerte en los tiebreaks, están de su lado. Tras un inesperado título en la tierra batida de Lyon, Mpetshi Perricard sorprendió a Sebastian Korda (¡en cuatro tiebreaks!) y alcanzó la segunda semana en Wimbledon. Basilea fue la pista más rápida este año, y el francés lo aprovechó. Entre medias, Gio sufrió una racha de 1 victoria y 7 derrotas en la que perdió cinco tiebreaks seguidos y vio cómo su índice de dobles faltas se disparaba hasta los dos dígitos.

Gran parte del éxito futuro de Mpetshi Perricard dependerá de su capacidad para manejar estos altibajos. Hasta ahora, le ha costado un poco evitar las malas rachas que terminan condenando a los jugadores unidimensionales. En su limitada actuación en el circuito, ha ganado más puntos de servicio (70,2%) que nadie excepto Jannik Sinner. Sin embargo, cinco jugadores masculinos mantienen su servicio con más frecuencia que el francés, incluso después de una semana sin que se lo rompiesen en Basilea. Las victorias de Milos Raonic y John Isner (e incluso de Shelton el año pasado) se deben a que jugaron mejor de lo habitual bajo presión, algo que Mpetshi Perricard aún tiene que demostrar sistemáticamente.

A mí me encanta hablar de «servebots» gigantones que acumulan juegos en blanco a base de aces. Pero mientras todo el mundo alaba el saque de GMP, yo sigo pensando en el revés.

Por un lado (y a una mano)

Mpetshi Perricard es ahora mismo el cuarto mejor clasificado con un revés a una mano. Su golpe no tiene nada que ver con los elegantes reveses de Grigor Dimitrov y Lorenzo Musetti, inspirados en Federer y Gasquet. A menudo hace poco más que preparar la raqueta para bloquear y absorber la bola. Por fuerte que sea, el golpe plano resultante puede ser mucho más que una mera maniobra defensiva.

Hace unas generaciones, lo normal era ver grandes sacadores con un revés a una mano. Piensa en Richard Krajicek o Greg Rusedski; incluso podrías incluir a Pete Sampras en esa categoría. Más recientemente, Ivo Karlovic empleaba un revés a una mano, aunque la mayoría de las veces únicamente cortaba la bola. Christopher Eubanks encaja en un molde muy similar. Ahora, sin embargo, los jugadores que emplean un revés a una mano son una raza en extinción, con solo nueve representantes entre los cien primeros de la clasificación ATP.

A diferencia de Musetti o Stefanos Tsitsipas, Mpetshi Perricard no será el modelo que inspire a la próxima generación de jugadores con revés a una mano. Nadie va a decir que el francés es un homenaje al tenis clásico. En un buen día con el saque, Gio apenas da golpes de fondo.

¿Qué nos dicen, entonces, los números? ¿Es bueno el revés de Mpetshi Perricard? ¿Sería mejor como jugador con un revés a dos manos como el de Raonic, Isner o Reilly Opelka? O, volviendo a la pregunta con la que empecé: para alguien que se especializa en terminar los peloteos incluso antes de que empiecen, ¿realmente importa su revés?

A salvo en las sombras

Cuando el plan del francés funciona, su revés está escondido, no se le ve. No necesita el revés cuando el saque no vuelve, y, cuando controla el punto, prefiere emplear la derecha. Sin contar los restos, existen pocos jugadores que eviten de manera tan descarada sus reveses como Mpetshi Perricard.

El jugador promedio de la ATP ejecuta el 44% de sus golpes de fondo con el revés. A continuación se les muestran los jugadores que menos emplean sus reveses con al menos 15 partidos registrados en la base de datos del proyecto Match Charting, junto con algunos otros grandes servidores destacados:

Jugador                     Reveses por partido  
Ivo Karlovic 30.1%
Jack Draper 32.5%
Ryan Harrison 35.2%
Thiago Monteiro 35.5%
Giovanni Mpetshi Perricard 35.5%
Jaume Munar 36.1%
Vasek Pospisil 36.4%
Alejandro Tabilo 37.1%
Alexei Popyrin 37.3%
Guido Pella 37.4%
Ben Shelton 37.6%
Maxime Cressy 37.9%

Christopher Eubanks 38.9%
Matteo Berrettini 41.1%
Milos Raonic 42.9%
-- Media 44.0%
John Isner 44.3%
Reilly Opelka 45.6%
Greg Rusedski 46.2%
Nick Kyrgios 46.8%
Pete Sampras 47.7%
Richard Krajicek 48.3%
Goran Ivanisevic 51.1%
Mark Philippoussis 52.1%

La estadística de golpe de revés por golpe de fondo no es la más fácil de analizar, ya que es el resultado de muchos factores diferentes. A casi todos los jugadores les gustaría mantener las cifras bajas en este ámbito, por lo que en parte la estadística es el resultado del juego de pies y la anticipación del jugador, así como una voluntad tremenda para trazar derechas desde posiciones raras de la pista. Pero también influye el oponente, que, en su caso, se esforzará más o menos por encontrar el revés. Por tanto, el lugar que ocupa Mpetshi Perricard en esta lista podría decirnos varias cosas. Golpea con su derecha cuando puede, y su movilidad es lo suficientemente buena como para hacerlo posible. Igualmente, puede que los oponentes no le busquen tanto el revés como podrían.

Otro factor que influye en la estadística es lo cómodo que se sienta el jugador con su cortado de revés. GMP emplea la cortada con frecuencia, por lo que utiliza el revés a una mano plano mucho menos. El jugador típico del circuito golpea su revés plano o liftado en el 35% de sus golpes de fondo. El francés llega al 25%, no tan a menudo como sus compañeros más extremos, pero en línea con otros grandes sacadores:

Jugador                      Reveses no cortados por partido  
Ivo Karlovic 6.1%
Daniel Evans 11.6%
Milos Raonic 20.2%
Maxime Cressy 20.4%
Matteo Berrettini 21.3%
Grigor Dimitrov 22.7%
Corentin Moutet 23.3%
Christopher Eubanks 23.6%
Giovanni Mpetshi Perricard 25.2%
Alexei Popyrin 26.3%
...
Bernard Tomic 27.9%
John Isner 28.0%
Ben Shelton 28.5%
Reilly Opelka 31.5%
-- Media 34.7%

Todo esto viene a decir: Mpetshi Perricard apenas se apoya en su revés plano. Su saque acorta los puntos, y su estilo de juego prefiere otros golpes. En los 138 puntos disputados de la final de Basilea, el francés únicamente soltó 28 reveses planos, 6 de ellos fueron restos de saque.

Impacto con el revés

Cuando el francés se ve obligado a golpear de revés (o elige hacerlo; todo es posible, supongo), los resultados no son buenos. Cuando recurre al revés plano, gana el 43% de los puntos, frente al 49% de media en el circuito. Asume más riesgos que sus compañeros, pero no de forma abrumadora: el 9% de sus reveses a una mano acaban en ganador o error forzado, mientras que el 12% son errores no forzados. (Lo normal en el circuito ronda por el 8% y el 9%, respectivamente).

Estos resultados no son tan extremos como sus preferencias. De una lista de 200 jugadores que han ejecutado tantos reveses planos registrados en la base de datos de MCP, el 43% de Mpetshi Perricard ocupa el 21º puesto por la cola. Comparado con otros grandes sacadores, ese porcentaje de victorias es positivamente respetable:

Jugador                      W/FE%   UFE%  inPointsWon%  
John Isner 6.9% 12.8% 35.8%
Milos Raonic 7.3% 12.5% 40.4%
Matteo Berrettini 4.8% 10.4% 42.5%
Andy Roddick 5.5% 7.8% 42.6%
Felix Auger-Aliassime 6.0% 9.9% 43.4%
Giovanni Mpetshi Perricard 8.9% 12.6% 43.5%
Ben Shelton 6.2% 11.1% 43.8%
Nick Kyrgios 7.9% 10.7% 43.9%
Kevin Anderson 7.6% 11.0% 44.1%
Hubert Hurkacz 6.2% 10.0% 45.6%
-- Media 7.3% 9.0% 48.6%
Jack Draper 6.5% 5.7% 49.1%
W/FE% = Ratio de ganadores con errores forzados
UFE% = Porcentaje de errores no forzados
inPointsWon% = Porcentaje de puntos ganados

En este grupo en particular, Gio destaca sobre todo por su porcentaje de ganadores y errores forzados. Dado los resultados cuando no va al 100%, es posible que el francés tenga que ser aún más agresivo de lo que ya es. El maestro Milos Raonic adoptó una táctica similar, acumulando tantos errores no forzados como GMP pero sin tantos ganadores.

El panorama es menos halagüeño si nos fijamos en los reveses cortados. Como ya se ha señalado, Mpetshi Perricard emplea muchos cortados: cerca de un tercio de sus golpes de fondo con el revés. Cuando lo hace, gana el 33% de dichos puntos, frente al 42% de sus compañeros. Únicamente un puñado de jugadores ha registrado porcentajes tan bajos de puntos ganados tras emplear su revés cortado, y en su mayoría son los nombres que cabría esperar:

Jugador                      W/FE%   UFE%  inPointsWon%  
John Isner 1.5% 11.1% 27.3%
Christopher Eubanks 1.6% 10.7% 30.2%
Kevin Anderson 3.2% 6.5% 31.4%
Nicolas Jarry 4.0% 13.2% 32.7%
Ivo Karlovic 3.5% 12.0% 32.8%
Giovanni Mpetshi Perricard 3.1% 3.9% 33.1%
Ben Shelton 2.0% 7.1% 33.3%
...
Nick Kyrgios 4.2% 6.1% 35.6%
Felix Auger-Aliassime 3.6% 8.2% 38.1%
Hubert Hurkacz 2.7% 3.9% 38.1%
Milos Raonic 4.7% 9.4% 40.3%
Matteo Berrettini 2.8% 9.0% 41.5%
-- Media 3.3% 5.4% 41.6%
W/FE% = Ratio de ganadores con errores forzados
UFE% = Porcentaje de errores no forzados
inPointsWon% = Porcentaje de puntos ganados

El francés no falla mucho. Sin embargo, ¿por qué mantener la pelota en juego si es probable que pierdas el punto de todos modos? Al ejecutar tantos cortados, Mpetshi Perricard hace que sus números con el revés plano parezcan mejores, pero probablemente no acabe ganando puntos de esta manera. Alargar el punto es una buena estrategia si eres Casper Ruud, o, en realidad, el 80% de los jugadores masculinos del circuito. Pero si juegas como GMP, es mejor ir a por todas.

Esta es una de las formas en las que el revés a una mano le puede costar caro. El revés a dos manos es especialmente valioso por su capacidad para bloquear golpes muy potentes sin retroceder a un estilo de juego meramente defensivo. Mientras que los jugadores con revés a una mano intentan conseguir lo mismo con sus cortados, las estadísticas no llegan ni por asomo a solaparse. En particular, el revés del francés no le está haciendo ningún favor.

Entonces, ¿realmente importa?

Mpetshi Perricard no emplea muchos reveses, y no es mucho peor que la media cuando lo hace. Sin embargo, los márgenes en el tenis son pequeños, y los márgenes para los grandes sacadores lo son aún más. En 26 partidos en el circuito disputados este año hasta la final de Basilea, GMP ganó exactamente el 50% de sus puntos. (No el 50,1%, ni el 49,9%, exactamente 50%). Cinco jugadores clasificados entre los 20 primeros ganan el 50,8% o menos de los puntos disputados. Así de cerca está el francés de progresar aún más.

Mi estadística que mide la potencia con el revés potencia de revés (BHP) cuantifica el impacto que tienen los reveses (no cortados) de cada jugador en sus resultados generales. La estadística mide la frecuencia con la que un golpe termina el punto de cualquier modo (ganándolo o perdiendo), así como lo que ocurre en el siguiente golpe. Según los partidos que hemos registrado este año, la BHP de GMP por cada 100 reveses es de -4,3, una de las cifras más bajas del circuito para jugadores con al menos 10 partidos registrados en las últimas 52 semanas:

Jugador                      BHP/100  
Nicolas Jarry -6.9
Felix Auger Aliassime -4.6
Tallon Griekspoor -4.6
Flavio Cobolli -4.3
Giovanni Mpetshi Perricard -4.3
Alexei Popyrin -4.2
Dominic Thiem -4.1
Botic Van De Zandschulp -3.5
Matteo Berrettini -3.1
Ben Shelton -2.4
Stefanos Tsitsipas -2.4
BHP/100 = Potencia de revés por cada 100 partidos

¿Qué significa esto para nuestras conclusiones? Un -4,3 BHP equivale a unos 3 puntos menos por cada 100 reveses. Como no ejecuta muchos reveses, eso supone aproximadamente 1,1 puntos menos por cada 100.

Mi mejor estimación, por tanto, es que si sustituyéramos mágicamente el revés del francés por un revés neutro -digamos, el de Arthur Fils- ganaría 1,1 puntos más por cada 100. En lugar de ganar el 50% de los puntos a nivel del circuito, ganaría el 51,1%. Eso no es suficiente para entrar entre los 10 primeros, pero probablemente le metería dentro de los 20.

Cuantificar el impacto de los cortados es más difícil, ya que es menos probable que el golpe más conservador de todos acabe con el punto inmediatamente, o incluso el golpe siguiente del oponente. Si estimamos que el cortado de Mpetshi Perricard está aproximadamente a la misma distancia por debajo de la media que su revés plano, eso son otros 0,5 o 0,6 puntos por cada 100 que podría ganar si adquiriera un revés cortado «promedio» del circuito. Daniil Medvedev lleva manteniéndose entre los cinco primeros de la clasificación ATP ganando el 51,9% de los puntos. Encadenando todos estos supuestos, podemos empezar a ver cómo un GMP armado de un revés funcional podría alcanzar ese nivel.

La mala noticia para el francés es que llegar a ese nivel es difícil. Mpetshi Perricard es el que peor resta de entre los 50 primeros, y con gran diferencia. Rompe el saque en aproximadamente el 10% de sus juegos al resto; nadie más está por debajo del 14%. A principios de año, escribí sobre los retos similares a los que se enfrenta Ben Shelton: históricamente, muchos jugadores han llegado al circuito con grandes saques, un enorme potencial y mucha expectación. Pocos de ellos han sido capaces de afrontar sus puntos débiles lo suficiente como para colarse entre los diez primeros, ya ni hablemos de lograr hazañas mayores.

La buena noticia: hay mucho margen de mejora. Incluso sin pulir los golpes en sí, es posible que una método más agresivo le haga ganar algunos puntos al resto. En la derrota de ayer ante Karen Khachanov, el francés ganó el primer set a pesar de conseguir únicamente dos de treinta y siete puntos al resto. Acabe siendo un «servebot» unidimensional más o no, Gio puede jugar mucho mejor.

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