La dejada es un elemento del tenis que no es fácil de analizar. Los jugadores no suelen emplearla a menudo, a veces tiran una dejada desde posiciones cómodas, otras no tanto, y el objetivo del golpe en ocasiones va más allá de ganar el punto directamente. Podemos resaltar algún jugador que se marque buenas dejadas y que gane, en consecuencia, muchos puntos de esta manera. Sin embargo, ¿cuánto beneficio se puede sacar de tener esta habilidad?
Carlos Alcaraz es el jugador de las dejadas por antonomasia. Le encanta sacarlas a pasear, a lo mejor demasiado, y cuando lo hace, es uno de los mejores golpes que se pueden ver en el tenis hoy en día. La semana pasada, en sus partidos finales del torneo de Indian Wells, cometió 7 dejadas contra Alexander Zverev, diez contra Jannik Sinner y otras tres más en la final contra Daniil Medvedev. Ganó 11 de estos 20 puntos. No parece que sea espectacular, pero no creo que Alcaraz se pueda quejar del trofeo que acabó ganando.
Para entender las estadísticas relacionadas con las dejadas, tenemos que desenvolver muchas capas. ¿Cuál es un porcentaje de ganadores con la dejada ideal? ¿Hay algún jugador cuyo tenis se resiente por culpa de las dejadas? ¿Existe un efecto en el partido después de romperle el ritmo a tu oponente con una dejada? Por último, después de que nos hagamos una idea de todo esto, ¿dónde queda Alcaraz?
Los fundamentos de la dejada
Para mantener los datos lo más claros posible, vamos a especificar sobre qué tipo de golpes hablamos. Si bien se puede hacer una dejada como respuesta a otra (una “contradejada”), o si bien también es posible cometer una dejada en la red tras recibir una volea corta o una volea a bote pronto, no son los golpes a los que nos referimos. Seguro que hay jugadores (empezando por el propio Alcaraz) que son mejores en dichos golpes que sus compañeros, pero no nos centraremos hoy en tales recuperaciones arriesgadas.
En este artículo, cuando hablamos de “dejada”, nos referiremos a una dejada desde la línea de fondo, sin contar todos los golpes en la red, es decir, sin contar todas las dejadas cometidas como respuesta a una dejada del oponente.
El proyecto Match Charting nos proporciona el análisis de 4600 partidos masculinos completados desde el 2015. De un total de 750.000 puntos, se cometieron 35.000 dejadas, con lo que calculamos que en hasta el 4,6% de los puntos se produjo una dejada. O lo que es lo mismo, un jugador, de media, tiró una dejada un 2,3%, 1 vez cada 44 puntos. El jugador que opta por tirar una dejada acaba el punto de manera inmediata (con un ganador o error forzado) un 33% de las ocasiones, y comete un error no forzado con una dejada el 19%. En total, el jugador que tira una dejada acaba ganando el punto, de media, un 53,8% de las veces.
De los 60 jugadores con más puntos registrados, a continuación, le presentamos una lista de los 15 con un mayor porcentaje de puntos ganados tras tirar una dejada:
Jugador % Puntos ganados tras dejada
Kei Nishikori 69.6%
Richard Gasquet 66.2%
Nicolas Jarry 65.3%
Sebastián Báez 63.2%
Carlos Alcaraz 62.1%
Rafael Nadal 61.3%
Lucas Pouille 60.3%
Roger Federer 59.7%
Alejandro Davidovich Fokina 59.3%
Roberto Bautista Agut 58.9%
Marton Fucsovics 58.2%
Pablo Carreño Busta 58.1%
Jannik Sinner 57.7%
Dominic Thiem 57.5%
Andy Murray 56.7%
Alcaraz está muy buen posicionado. A pesar de la presencia de Kei Nishikori en lo más alto de la lista, en ella se encuentran muchos especialistas en tierra batida. Las dejadas son una táctica mucho más importante en tierra que en otras superficies, algo que funciona en ambas direcciones: los especialistas en tierra suelen desarrollar mejores dejadas, y los jugadores que tienen dejadas endiabladas suelen hacerlo bien en tierra batida.
Otra habilidad que contribuye a escalar a lo más alto de la lista es el buen juicio. Nicolás Jarry no utiliza mucho la dejada, por lo que seguro que escoge las mejores oportunidades para sacarla a pasear. No existe prácticamente ninguna correlación entre lo mucho que un jugador comete dejadas y su éxito en las mismas. Vamos a nombrarlo la Regla de Alexander Bublik. A partir del mismo grupo de 60 jugadores, a continuación, se muestra el top 15, ordenados por frecuencia en dejadas:
Jugador Dejada/punto % Puntos ganados tras dejada
Alexander Bublik 7.2% 45.4%
Benoit Paire 5.4% 41.7%
Carlos Alcaraz 5.4% 62.1%
Alejandro Davidovich Fokina 5.2% 59.3%
Lorenzo Musetti 5.1% 50.7%
Holger Rune 4.8% 50.9%
Sebastián Báez 3.9% 63.2%
Robin Haase 3.9% 55.1%
Fabio Fognini 3.7% 54.7%
Matteo Berrettini 3.5% 52.0%
Nick Kyrgios 3.3% 54.9%
Andy Murray 3.3% 56.7%
Novak Djokovic 3.3% 50.4%
Botic van de Zandschulp 3.2% 51.4%
Frances Tiafoe 3.2% 54.1%
Bublik puede que le esté dando la vuelta a la tortilla: el pasado mes en la final de Montpellier, ejecutó 18 dejadas, ganando el punto 14 veces. Sin embargo, para una combinación sana de alta frecuencia y buena conversión de puntos ganados, nos volvemos a quedar con Carlos Alcaraz. Únicamente Carlos, Alejandro Davidovich Fokina, Sebastián Báez y Andy Murray (este último, por muy poco) aparecen en ambas listas.
A continuación, se muestran los 60 jugadores en un gráfico. En la esquina superior derecha aparecen los jugadores que emplean muchas dejadas y se llevan la mayoría de estos puntos. Mientras más abajo aparezca un jugador, menos puntos ganará con sus dejadas; mientras más a la izquierda se encuentre, menos dejadas empleará:
Descrito como el porcentaje de todos los puntos jugados, Bublik acaba siendo el que más puntos gana tras una dejada. Sin embargo, también tiene su precio, ya que juega tantos puntos con su dejada que acaba sacrificando muchos de ellos. Si asumimos que todas las dejadas se tiran desde una situación estrictamente neutral, es decir, que el que hace la dejada tiene un 50% de probabilidad de ganar el punto, Bublik está perdiendo muchos puntos al emplear la dejada con tanta frecuencia.
Es mucho decir, y probablemente no sea este el caso de Bublik, o por extensión, el de cualquier otro jugador. Pero si lo tomamos como que es realmente así, podemos combinar la frecuencia con la tasa de éxito en un solo número. Cogemos la diferencia entre la tasa de éxito en dejadas y el 50%, o lo que es lo mismo, lo que gana o lo que pierde un jugador al optar por tirar una dejada. Este número lo multiplicamos por la frecuencia, y con ello, obtenemos el porcentaje de puntos totales que el jugador gana al tirar una dejada. El número que nos aparece es de baja cantidad, por lo que le mostramos tanto la lista de los diez jugadores que más puntos ganan a partir de su dejada y los cinco jugadores que más puntos pierden, todo multiplicado por 1000 puntos jugados:
Jugador Puntos dejada/1000
Carlos Alcaraz 6.5
Sebastián Báez 5.2
Alejandro Davidovich Fokina 4.9
Richard Gasquet 4.5
Kei Nishikori 3.8
Lucas Pouille 3.0
Pablo Carreño Busta 2.3
Andy Murray 2.2
Roberto Bautista Agut 2.2
Rafael Nadal 2.0
…
Jo Wilfried Tsonga -0.8
Feliciano López -1.3
Aslan Karatsev -1.3
Alexander Bublik -3.3
Benoit Paire -4.5
Todo reducido a un solo número, Alcaraz es el campeón de las dejadas. Puede que seis puntos por cada mil no parezcan muchos, pero como se suele decir en la jerga tenística, los márgenes son mínimos. Entre los cinco o los diez mejores del mundo, un punto más por cada mil equivale a una posición adicional en el ranking oficial. Los jugadores de la talla de Alcaraz suelen diferenciarse con más claridad, pero aun así, calcular esta cifra nos da una mayor idea sobre el impacto que tienen estas diferencias aparentemente minúsculas en el mundo del tenis.
Las consecuencias
En las manos de alguien como Carlitos, la dejada es una forma segura de ganar puntos. Pero el impacto de la dejada puede notarse más allá del hecho de hacerse con el punto de forma directa. Cualquier táctica, ya sea una dejada, un saque por abajo o saque y volea, se puede justificar teóricamente por la consecuencia a largo plazo que pueda tener en el partido. Si tu oponente se siente cómodo estando a 2 metros de la línea de fondo y te gustaría sacarle de ahí, seguro que una dejada le hará pensárselo dos veces la próxima vez que se quiera poner tan atrás.
Decir que es complicado calcular todo esto es quedarse corto. Tras tirar una dejada, ¿cuánto tiempo dura su efecto en el partido? ¿Decae con el paso de los puntos, provocando que el oponente se olvide de ella de forma repentina? ¿O tal vez desaparece al final de un juego, o en el siguiente cambio? ¿Quizá ese efecto nunca termina por desaparecer? Puede que Jarry tenga que tirar una dejada de vez en cuando para recordarle a su oponente que no las hace mal, pero esto no ocurre con Alcaraz. Todo el mundo sabe que con él las dejadas llegarán, así que probablemente el oponente de Carlos ya esté pensando en las dejadas incluso antes de que el murciano intente una de las suyas.
Los números no nos proporcionan una respuesta clara. En un punto, los que sacan son los que suelen tirar las dejadas, como ocurre en alrededor de dos tercios del total de puntos con dejadas. Me he puesto a mirar cómo terminan los puntos jugados inmediatamente después de un punto con dejada, los puntos jugados dos puntos después, y todos los puntos completados en ese mismo juego. Cuando el que saca tira una dejada, este suele tener un peor porcentaje de éxito en los puntos siguientes en comparación con aquellos jugados el resto del partido, es decir, aquellos puntos que no involucran una dejada y que no siguen los jugados con una dejada:
Situación % de Victoria
Punto siguiente 63.3%
Dos puntos después 62.6%
Mismo juego 62.5%
Resto 64.2%
Con esto me da a pensar que el efecto dejada (si acaso existe algo como tal) no acaba siendo tan decisivo debido a la gran cantidad de cosas que ocurren en la pista al mismo tiempo, y que igualmente influyen el resultado de un punto. El que saca puede que escoja tirar una dejada cuando se quede sin ideas, prácticamente una de las miles de cosas que se le pasarán por la cabeza mientras se prepara para el siguiente punto. Parece que esto suele funcionar contra Alcaraz con mayor frecuencia que con otros sacadores:
Situación % de Victoria
Punto siguiente 62.0%
Dos puntos después 62.1%
Mismo juego 63.2%
Resto 65.0%
Las estadísticas hablan de manera más favorable para el restador cuando nos centramos en los resultados de aquellos puntos en los cuales el que resta tira una dejada. Después de comprobar los números, es difícil de afirmar con rotundidad que tirar una dejada provoca una mayor tasa de éxito en los puntos siguientes, pero aun así es algo que nos sorprende, sobre todo en el caso de Carlitos:
Situación % Victoria Alcaraz % Victoria Circuito
Punto siguiente 44.0% 38.3%
Dos puntos después 41.8% 37.6%
Mismo juego 41.5% 37.9%
Resto 40.1% 35.8%
Cualquiera que sea la dinámica que tiene lugar, va más allá de la secuencia “buena dejada, oponente confuso”. Faltan más análisis, y aquí es donde vendría como anillo al dedo más datos basados en el seguimiento con cámara de la pelota.
Independientemente de las consecuencias (o la falta de ellas), los números apoyan lo que todo el mundo cree, y es que Carlos Alcaraz posee una dejada de élite. Puede que tire muchas dejadas en algunos encuentros, y ciertamente existen situaciones en las que le convendría haber hecho otra cosa. A pesar de todo, la táctica le funciona. Carlos Alcaraz saca mayor beneficio a partir de su dejada que cualquier otro jugador con la suya en la última década. Las estadísticas aplicadas al tenis son complicadas, pero que se te caiga la baba admirando el tenis de Carlos Alcaraz es la mar de fácil.